Somos una empresa especializada en la rehabilitación y mantenimiento de edificios.
Ofrecemos soluciones para comunidades de vecinos, instalaciones industriales y obras públicas. Nuestro enfoque se centra en trabajos en altura o de difícil acceso, utilizando técnicas verticales. Además, ofrecemos el Sistema de Aislamiento Térmico Exterior (S.A.T.E.), que protege las fachadas y previene la condensación en el interior de los edificios.
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La impermeabilización es la primera línea de defensa de un edificio contra el agua y la humedad. Su función es proteger las estructuras y los espacios interiores de filtraciones, evitando que se conviertan en problemas graves y costosos. Cuando este sistema falla, las consecuencias pueden ir desde simples manchas antiestéticas hasta daños estructurales severos que comprometan la seguridad y la habitabilidad del inmueble. La experiencia nos demuestra que, cuanto más se retrasa una intervención, más complejo y costoso será devolver el edificio a su estado óptimo. Detectar las señales a tiempo es clave para evitar obras de gran envergadura y preservar el valor de la propiedad. A continuación, te explicamos qué es la impermeabilización, por qué es vital y cuáles son las cinco señales más claras de que tu edificio necesita una actuación urgente. ¿Qué es la impermeabilización y por qué es vital? Impermeabilizar un edificio significa aplicar un sistema de protección que impide el paso del agua a través de cubiertas, fachadas, terrazas y elementos estructurales. Una impermeabilización bien ejecutada: Existen diferentes soluciones según la zona y el tipo de construcción: La elección del sistema depende de la ubicación del problema, la climatología y las características del edificio. Señal 1 – Manchas de humedad Si observas manchas oscuras o amarillentas en paredes y techos, especialmente después de periodos de lluvia, es probable que exista una filtración. Estas manchas suelen aparecer primero en las zonas más expuestas o en puntos donde el agua encuentra un camino fácil de entrada. El problema no es solo estético: con el tiempo, estas manchas pueden expandirse y favorecer la proliferación de hongos, moho y bacterias, afectando la salud de los ocupantes y degradando los materiales de construcción. Señal 2 – Goteras en garajes o trasteros Las zonas subterráneas, como garajes y trasteros, son especialmente vulnerables. Si durante lluvias intensas aparecen goteras o charcos, significa que el agua está atravesando la estructura. Además de dañar acabados y pintura, la humedad puede oxidarse en las armaduras metálicas del hormigón, provocando una pérdida progresiva de resistencia que, si no se corrige a tiempo, compromete la estabilidad de la estructura. Señal 3 – Paredes frías o con moho La humedad en paredes y muros exteriores genera una sensación térmica más baja en el interior. Esto no solo reduce el confort, sino que también aumenta el gasto en calefacción durante los meses fríos. El moho es otro síntoma claro: aparece como manchas verdosas o negras en esquinas y zonas poco ventiladas. Más allá del daño estético, el moho puede ser perjudicial para la salud, provocando problemas respiratorios, alergias y agravando el asma. Señal 4 – Deterioro de pintura y revestimientos La pintura desconchada, los revestimientos agrietados o hinchados son una señal evidente de humedad persistente. Cuando el agua penetra en las capas de acabado, provoca dilataciones y contracciones que terminan por romper el material. Si no se interviene de forma rápida, la reparación requerirá retirar todo el material afectado, secar en profundidad y aplicar nuevos acabados, lo que multiplica el coste y el tiempo de la obra. Señal 5 – Filtraciones en juntas y uniones Las juntas de dilatación, las uniones entre cubiertas y muros o entre diferentes materiales (como vidrio y hormigón) son puntos débiles naturales de cualquier construcción. Si no están sellados correctamente, el agua encontrará una vía de entrada. Una revisión periódica de estas zonas puede detectar fisuras, pérdida de sellante o pequeños desprendimientos antes de que se conviertan en filtraciones importantes. Consecuencias de ignorar estas señales de impermeabilización No actuar a tiempo ante problemas de impermeabilización puede tener consecuencias graves: En muchos casos, una reparación tardía puede suponer hasta tres veces el coste que tendría una intervención preventiva. Cómo actúa Climb en impermeabilización En Climb, abordamos la impermeabilización con un enfoque rápido, seguro y adaptado a cada edificio. Gracias a nuestras técnicas verticales, podemos acceder a zonas complicadas sin necesidad de instalar andamios, lo que reduce costes, acorta plazos y minimiza las molestias para vecinos y transeúntes. Nuestro proceso incluye: Consejos para prevenir problemas de impermeabilización Una inversión mínima en mantenimiento preventivo puede ahorrarte miles de euros en reparaciones futuras. No dejes que el agua gane la batalla La impermeabilización es mucho más que un acabado estético: es una protección esencial para la vida útil y la seguridad de un edificio. Si tu inmueble presenta alguna de las señales que hemos descrito, no esperes a que el problema crezca. En Climb, evaluamos, reparamos y reforzamos la protección contra filtraciones mediante técnicas verticales, evitando el uso de andamios y reduciendo los plazos de obra.👉 Solicita presupuesto sin compromiso aquí
En cualquier proyecto de rehabilitación de edificios, la instalación de andamios puede suponer un gasto considerable y generar molestias importantes para vecinos, comercios y peatones. Además, el montaje y desmontaje de estas estructuras incrementa los plazos de obra y requiere más coordinación logística. Por suerte, gracias a las técnicas verticales, hoy es posible realizar intervenciones en fachadas de forma rápida, segura y sin recurrir a estructuras voluminosas. En Climb, llevamos años perfeccionando este método, logrando proyectos más ágiles, menos invasivos y con acabados de alta calidad que respetan tanto la estética del edificio como la vida cotidiana de su entorno. ¿Qué son los trabajos verticales? Los trabajos verticales son una técnica especializada que permite acceder a zonas elevadas o de difícil acceso mediante sistemas de cuerdas, anclajes y equipos de protección individual (EPI). Este método está regulado por el RD 2177/2004, que establece las normas de seguridad para actividades verticales en construcción y mantenimiento. Gracias a esta regulación, los trabajos verticales no solo son seguros, sino también altamente eficientes, permitiendo intervenir en fachadas, cubiertas, patios interiores y otras zonas donde los andamios resultan complicados o imposibles de instalar. Además, los trabajos verticales son flexibles: pueden realizarse en zonas concretas, sin necesidad de afectar a toda la fachada, y adaptarse a las dimensiones y particularidades de cada edificio. Diferencias con el trabajo tradicional con andamios La principal ventaja de los trabajos verticales radica en su agilidad y menor impacto frente a los métodos tradicionales: En resumen, las técnicas verticales permiten optimizar tiempo, recursos y molestias para vecinos y usuarios del entorno, ofreciendo una solución moderna y práctica frente a los métodos convencionales. Ventajas de rehabilitar fachadas sin andamios Elegir técnicas verticales frente a métodos tradicionales aporta múltiples beneficios: Además, estas técnicas resultan menos invasivas, lo que significa que los residentes y comerciantes sufren mínimas molestias durante toda la obra. Este aspecto es especialmente valioso en ciudades densamente pobladas o en edificios con normativa histórica. Casos reales de rehabilitación con técnicas verticales En Climb, hemos aplicado estas técnicas con éxito en múltiples proyectos urbanos y residenciales. Un ejemplo destacado tuvo lugar en Bilbao concretamente en Gran Vía, donde rehabilitamos la fachada de una comunidad situada en una calle muy transitada: Este caso demuestra cómo los trabajos verticales permiten reducir los tiempos de intervención y minimizar los inconvenientes, incluso en entornos complejos o con alta densidad de tránsito. Otro ejemplo puede encontrarse en patios interiores de comunidades, donde los andamios serían imposibles de instalar debido a limitaciones de espacio. Gracias a las técnicas verticales, Climb ha podido realizar impermeabilizaciones, rehabilitaciones y limpiezas de fachadas con la misma seguridad y calidad que si se hubieran usado métodos tradicionales, pero sin afectar a los residentes ni al entorno. Preguntas frecuentes sobre rehabilitación sin andamios ¿Es seguro trabajar en altura sin andamios? Sí. Los trabajos verticales cumplen con el RD 2177/2004 y utilizan sistemas de protección certificados, garantizando la seguridad de los operarios en todo momento. ¿Se puede aplicar cualquier tipo de rehabilitación sin andamios? La mayoría de intervenciones en fachadas, pintura, impermeabilización y sistemas SATE son compatibles con trabajos verticales. Cada proyecto requiere un estudio previo para garantizar la viabilidad y seguridad. ¿Cuál es el ahorro en tiempo y coste respecto a los andamios? Depende del tamaño y características del edificio, pero eliminar el montaje de andamios reduce tanto los plazos de obra como los costes asociados a estructuras y permisos. ¿Cómo afecta a los vecinos y al entorno? Al no requerir estructuras voluminosas, se minimizan las molestias, el impacto visual y los cortes de tráfico o accesos, lo que permite una obra más limpia y ordenada. Climb, tu aliado en rehabilitación rápida y segura Rehabilitar fachadas sin andamios ya no es solo una opción: es una solución más eficiente, económica y menos invasiva. Las técnicas verticales permiten acceder a cualquier zona del edificio, reducir los plazos de obra y minimizar molestias a vecinos y transeúntes. En Climb, contamos con equipos especializados y certificados, capaces de ejecutar proyectos de cualquier tamaño con máxima seguridad y calidad. Cada intervención se adapta a las características del edificio y al entorno, garantizando resultados impecables y respetuosos con el espacio urbano. Si quieres renovar tu fachada sin complicaciones y con resultados profesionales, Climb es tu mejor aliado. 👉 Solicita presupuesto sin compromiso aquí
En la actualidad, la eficiencia energética de los edificios es un aspecto crucial tanto para propietarios como para comunidades de vecinos e industrias. Reducir el consumo energético no solo contribuye al cuidado del medio ambiente, sino que también supone un ahorro económico significativo. Una de las soluciones más eficaces para lograrlo es el Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior (SATE). En este artículo, explicaremos qué es el SATE, cómo funciona, sus beneficios, aplicaciones en rehabilitación y por qué las técnicas verticales son la mejor forma de instalarlo sin necesidad de andamios. ¿Qué es el Sistema SATE y cómo funciona? El SATE es un sistema de aislamiento que se aplica sobre la fachada exterior de los edificios. Su funcionamiento se basa en la instalación de paneles aislantes (como EPS, lana mineral o XPS), que se fijan a la superficie mediante adhesivos especiales y anclajes mecánicos. Sobre estos paneles se coloca una capa de mortero armado, reforzada con malla de fibra de vidrio, que además de proteger el aislamiento, permite aplicar un acabado decorativo que mejora la estética de la fachada. El objetivo principal del SATE es reducir la transmisión de calor a través de la envolvente del edificio, evitando pérdidas de energía en invierno y reduciendo la necesidad de refrigeración en verano. Al aplicarse por el exterior, no se pierde espacio interior, lo que lo convierte en una solución práctica y efectiva para rehabilitaciones. Beneficios del SATE: ahorro energético y confort El Sistema SATE ofrece múltiples ventajas que impactan directamente en la eficiencia energética, la comodidad de los habitantes y el valor de la propiedad: Ahorro energético: Puede reducir hasta un 40 % del consumo en calefacción y refrigeración, lo que se traduce en facturas más bajas y un menor impacto ambiental. Eliminación de puentes térmicos: Las juntas y puntos débiles de la fachada se recubren, evitando pérdidas de calor y aumentando el confort interior. Protección frente a humedad y moho: Actúa como barrera frente a la lluvia y la condensación, protegiendo la estructura y evitando problemas de salud relacionados con la humedad. Revalorización del inmueble: Además de mejorar la eficiencia, un edificio con fachada renovada y aislada adquiere un valor estético y económico superior. Cumplimiento de normativas: Ayuda a cumplir con el Código Técnico de la Edificación (CTE) y los objetivos de eficiencia energética establecidos por la normativa europea. Aplicaciones del SATE en rehabilitación de edificios El SATE es especialmente recomendable en los siguientes casos: Comunidades de vecinos: Ideal para mejorar el aislamiento de bloques residenciales sin afectar la vida diaria de los habitantes. Edificios antiguos: Las construcciones con estructuras más antiguas suelen carecer de aislamiento eficiente; el SATE ofrece una solución moderna y rápida. Obras con mínima intervención interior: Al aplicarse por el exterior, evita reformas internas, reduciendo molestias y costes adicionales. Gracias a estas características, el SATE se ha convertido en una de las soluciones preferidas por los administradores de fincas y propietarios que buscan eficiencia y confort sin complicaciones. Por qué elegir técnicas verticales para la instalación del SATE En Climb, utilizamos técnicas verticales para la instalación del SATE, lo que significa que nuestros equipos pueden trabajar en altura y en zonas de difícil acceso sin necesidad de andamios. Esto tiene varias ventajas: Menor impacto visual y ocupación de vía pública: No se bloquean calles ni patios, evitando molestias a los vecinos y al tránsito. Rapidez de ejecución: La instalación vertical permite completar proyectos en menos tiempo que los métodos tradicionales. Intervenciones puntuales: Podemos actuar en áreas concretas de la fachada sin necesidad de montar estructuras complejas. Seguridad garantizada: Nuestro personal altamente cualificado sigue estrictos protocolos de seguridad, minimizando riesgos. Estas técnicas nos permiten ofrecer un servicio más flexible y eficiente, especialmente útil en edificios urbanos o históricos donde el espacio es limitado. Contexto normativo y urgencia actual La Unión Europea ha establecido objetivos claros en materia de eficiencia energética: las viviendas con calificación energética F y G deben alcanzar al menos la clase E para 2030 y la clase D para 2033. Esto convierte al SATE en una de las soluciones más efectivas para cumplir estas metas, tanto en edificios nuevos como en rehabilitaciones. Además, el cumplimiento de estas normativas no solo evita sanciones, sino que también incrementa el valor de la propiedad y reduce significativamente el gasto energético a largo plazo. Invertir en SATE hoy es prepararse para un futuro más sostenible y económico. Preguntas frecuentes sobre el SATE ¿El SATE ocupa espacio interior? No. Se aplica por el exterior de la fachada, manteniendo intactos los metros útiles del edificio. ¿Es compatible con cualquier tipo de fachada? Sí, aunque cada edificio requiere un estudio previo para seleccionar el aislamiento más adecuado y asegurar una instalación duradera. ¿Cuánto se tarda en instalar? Depende del tamaño y estado de la fachada, pero las técnicas verticales reducen notablemente los plazos respecto a métodos tradicionales con andamios. Conclusión: eficiencia, confort y valor con Climb El Sistema SATE es una inversión que combina ahorro energético, confort, protección de la vivienda y cumplimiento normativo. En Climb, ofrecemos la instalación de SATE mediante técnicas verticales en los lugares de difícil acceso donde es muy complicado o no se puede instalar un andamio, lo que permite ejecutar proyectos de manera rápida, segura y con mínima intervención en el entorno. Si quieres mejorar la eficiencia energética de tu edificio y reducir hasta un 40 % tu consumo, nuestros expertos pueden asesorarte y ofrecerte un presupuesto adaptado a tus necesidades. 👉 Solicita presupuesto sin compromiso aquí
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